casi plasmática, mire usted.
un mordisco al aire, como para cazar algo que iba por ahi flotando.
El loco no entiende porque su boca sigue vacía,
y confundido se sienta de nuevo en su crujiente banquito de teca.
Un bicho bien fiero, color naranja bien sucio, está quieto en ese alambre,
y con sus compañeros enfilados, espera para saltar.
un apretón con el dedo hubiese bastado, pero el dolor punzón le recorre la mano entera.
un borbotón de sangre sale del ancho y áspero dedo, y decora el alambre de puas tanto como la camisa del loco.
Ah, que belleza. Y Cuánto amor! nos amamos mucho nosotros!. Nos vemos todos los dias, y bailamos mil y un tangos nocturnos, nocturnos como la luna!
Recitaba noble y claramente el loco.
Mientra le daba besos a la escoba.
Sientesé en el Diván idiota.
Que falta de respeto, esta locura hasta los hace felices.
Ja! felices...
Qué gusto che!
ResponderEliminarpero que gustó a rico.