Y es con esa sonrisa cautivadora,
que no es ni tuya ni mía,
con la cual saboreo volar,
aunque sea un par de centimetros.
Mil sonidos ahondan
y nos hacen gracias en la cara,
y escuchamos el dulce fluir
de la nueva vida dentro del corazón.
Cuando el no te encierra,
sino que te abriga,
es cuando se puede pensar en paz
y adorar las pequeñas,
y las no tan pequeñas,
cosas que solas nos empapan,
como si de lluvia se tratase.
Y es así que aún sin verte,
creyéndole a mis sentidos que existes,
que sonrío una vez mas,
y abro los brazos a nuestro cielo,
que no está ni arriba ni abajo.
Simplemente
Está al frente.
que no es ni tuya ni mía,
con la cual saboreo volar,
aunque sea un par de centimetros.
Mil sonidos ahondan
y nos hacen gracias en la cara,
y escuchamos el dulce fluir
de la nueva vida dentro del corazón.
Cuando el no te encierra,
sino que te abriga,
es cuando se puede pensar en paz
y adorar las pequeñas,
y las no tan pequeñas,
cosas que solas nos empapan,
como si de lluvia se tratase.
Y es así que aún sin verte,
creyéndole a mis sentidos que existes,
que sonrío una vez mas,
y abro los brazos a nuestro cielo,
que no está ni arriba ni abajo.
Simplemente
Está al frente.
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