11 octubre 2010

EQS

Hay alguienes acá, que se sientan y se incorporan bien despacio.
Le dicen por acá "Ese que sueña". Y cuando dicen que sueñan, no se refieren a trastornantes dibujos animados, que con poca coherencia nos invaden a la hora de la almohada. Con soñar se refieren a Soñar Despierto.
Básicamente se los reconoce por sus agallas, y por sus absurdos sombreros de mimbre de un color más bien claro.
Ese Que Sueña es bastante distinto de la persona de escenografía: Siendo embellecido por algo de música y alguna que otra situación simple pero inspiradora, el deja de ver. Pero no deja de ver literalmente, sino que se distrae del sentido. Comienza a bailar en situaciones estrambóticas y mas bien pintorescas. Vé piletas enormes de aguas verdes, hamacas blancas que se mecen solas y gente de todas las épocas, jugando al truco o al chinchón, y riendo a las carcajadas.
Así se ve por dentro este fenómeno del que es Ese Que Sueña, o EQS, como lo vamos a llamar para ahorrarnos un poco más de tinta. Sin embargo, por fuera, el EQS se vé estrafalario y vago; bailando sobre un cordón, acariciando los carteles de "Ceda el Paso" y complaciendo con una vulgar copla a uno que otro perro confundido por la imprediscibilidad del vals.
La gente escenográfica los mira con terror, o más bien con impaciencia. Algunos se agracian con el espectaculo de verlo ponerse cosas en la nariz, como ramitas o colillas de cigarrillos tiradas por ahí.
Todo es jovial, hasta que comienzan con el llanto. Será la proximidad del fin, o el recuerdo repentino de una fotografía cruda: la muerte de Salamanca, su tortuga o una indeseable llovizna de salsa golf. Ahi de un estruendoso y ofuscado chillido, surge el llorar puro. Cachetea las risas, y las ensombrece.
Asi pasará unas horas el EQS, entre jolgorios y penas, soñando con ambos ojos brillantes, cosas que no todo el mundo vé. Después de las diez y veintiocho de la noche, cada quien parte para su hogar, tanto vistos como videntes. Se cena en paz y se charla.
Cuentan los más avispados, que varios EQS supieron juntarse en la esquina de Pioneros Fueguinos y Aeroposta, tapandosé del viento entre los edificios, para hablar.Ya menos creibles los temas de las charla también se podían registrar: El regreso de las viejas ideas, el remordimiento del bien amado, y una que otra debacle acerca de Rousseau y las sátiras del mundo.
Sea cual sea la verdad, una cosa no escapa de la razón: Entre ellos parecen ponerse de acuerdo, y por lo menos en público, nunca se cruzan.
Los pibes mas exagerados señalan que si dos EQS se cruzan soñando, una parte de esos sueños se vuelca a la realidad de todos.
A eso le llaman por las lejanías del mundo "Milagros".

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